Mas ¡ay Señora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Chispa, y sin el favor de vuestro cariñoso socorro. ¡Santísima Inexplorado y Madre dolorosa! Poseído de cristiana compasión por el agudo https://rachely299vrj8.ssnblog.com/profile